domingo, 31 de julio de 2011

BYE BYE AMY




"Peleando for my life..."

            Oscar Martinez.





Una muerte joven siempre conmueve a propios y a extraños. Más aún si ese alguien es conocido. Ni hablar si además es famoso, no importa mucho por qué lo es. La condición es quedar ilumiado por el  brillo del éxito. Si aparte las características de la muerte tienen algún que otro ribete trágico o cualidades que acrediten un destino cruel. Inmediatamente pasará a ser noticia y las versiones se multiplicarán por todos lados. Entonces la fórmula del sistema sería: muerte joven y famosa, le adicionamos su cuota de tragedia, obtenemos un producto para que, de tal manera, la muerte venda. Por lo tanto, lo fatal entra como por un tubo en el circuito del mercado.
Existen variados modos pero el que últimamente fija tendencia es la autodestrucción. Convirtiéndose rápidamente en un modelo de negocio por demás rentable, la muerte de Amy Winehouse ha empezado a escalar la montaña en cuya cima se contruye el mito. Un mito nutrido hasta pasado de peso por el mercado: se venderán más discos, seguramente aparecerán ediciones póstumas, tributos varios, biografías de diversos autores, imágenes, videos, tatuajes. También estarán a la orden del día la comercialización de pelucas setentosas, ni hablar del rimel que esconde una mirada melancólica. Todo exhibiéndose en la vidriera del espectáculo y muchos capturados, fascinados y atraídos. Consumidores al fin, con su cuota de morbo al día, siendo éste un mercader con basta experiencia para la ocasión. Por cierto si algo caracteriza al morbo es que siempre desvirtúa al otro ya que pone la mirada exclusivamente en sus miserias, a modo de rapiñas humanas. En fin con esto se satisface y justifica su existencia.

Por otro lado se escucharán voces diversas acerca de la causa de su muerte, hipótesis sobre su modo de vida, sus escándalos, sus consumos. Todo orientado a darle sentido a su temprana partida de nuestro mundo. Como una trama bien guionada, a modo de un best seller, plagada de lugares comunes. Continuarán los juicios, sentencias, interpretaciones de diversos tonos a partir del acontecimiento de la muerte. ¿Y de su vida?¿Qué se sabe?. Versiones nada más...

La vida es dura en sí misma. Por cierto hay vidas y vidas y habrá que marcar las diferencias. Pero más allá de las mismas, la existencia desde nuestro nacimiento en sí, conlleva un hueco difícil de soportar. Es un enemigo persistente y artero, en ocasiones letal. Lo único que puede mirarlo fijo a los ojos es el deseo (entiéndase éste como lo que nos ayuda a navegar y recorrer la falta, cuestión para nada fácil y siempre con la angustia de compañía). Esa falta puede ser tapada por muchas cosas: bienes, personas, fantasmas, sexo, trabajo, amor, tristeza, droga, en fin, por tantas cosas que nunca alcanzan... o saturan.
Y en ese afán de no preguntarse por la misma, en muchas ocasiones, llegamos al escenario del vacío como si recibíésemos una trompada sorpresiva y atinada en la mandibula de lo vivido, que nos deja golpeados, desorientados y hasta perplejos. En algunos casos, la campana salvadora se hace escuhar o existe algo, lo que sea, que mantiene en pie a una vida. A Amy no le alcanzó ni su inmenso talento, ni ser la más auténtica y mejor cantante de su generación; tampoco haber sacado al soul de su pasmosa siesta con su voz y su incomparable estilo, lleno de autenticidad y honestidad en sus interpretaciones, cualidades inéditas en nuestra época.

Amy ha muerto, irremediablemente es lo cierto. Quizás la clave de que su "adiós" no sea para siempre, no esté en el marketing de la muerte que intenta hacer de la gloria una medida en dinero, un oscuro sinómimo. Sino más bien en sus canciones, que algo dicen... Bye Bye Amy...





A modo de despedida: íntima 

9 comentarios:

  1. Muy bueno tio!! estuve leyendo varios y me gustaron mucho! Saludos y suerte en este proyecto que de a poco va creciendo. Agus

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  2. Gracias por la buena onda Agus! Un beso

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  3. Una lectura diferente de todas las que leí. ¡Muy bueno! PD: Me mató el video...

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  4. Intenté no armar hipótesis de lo sucedido, mucha insistencia en el hecho de la muerte, todo muy cercano al Morbo. Por otro lado el formato del blog que permite insertar videos ayuda a enriquecer las ideas de los textos. Gracias!

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  5. la melancolía siempre deja abierta una ventana, el que vive interpreta desde el morbo, las adicciones etc, intentar responder ¿qué pasó? sin respuestas... sólo una voz turbia cantando a lo lejos...¿qué dejó? simplemente un lenjuaje lacónico de lo que una vez fue y no pudo ser.

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  6. Tal cual, la verdad se la llevó ella, solamente dejó unas pistas. Pero lo otro tiene su cocina y el gourmet es el mercado... Gracias por comentar.

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  7. ¡Muy buen post!. Hay que volver a sus canciones.
    Carolina.

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  8. ud destila amor por esta señorita tan refinada como melancólica, imagino que Woody Allen también. ¿La muerte la hace más bella? Gastón

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  9. Qué pena que no sigas escribiendo...extraño tu modo de relatar distintas cosas de la vida. Ojalá te vuelvas a inspirar pronto.

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